Apóyate en Jesús

Apóyate en Jesús

Continuamos con el tema de nuestras metas, y aunque la acción es algo muy importante, porque Dios mismo dijo que la fe sin obras está muerta, a veces caemos en la trampa del enemigo de querer hacerlo todo nosotros, incluso lo que solo Dios puede hacer. Por eso, caemos en el estrés excesivo, la fatiga, el desánimo y después nos quejamos con Dios cuando los culpables somos nosotros.

Dios dijo: «Trabaja seis días y descansa el séptimo» en honor a Él. El descanso es tan importante que es uno de los diez mandamientos. Debemos reconocer que nuestra capacidad es limitada, pero Dios no conoce límites. Él continúa trabajando, no se adormece, no se le agotan las ideas, no se desgasta ni cansa como nosotros. Por eso, en seis días podemos trabajar todo lo que queramos, pero debemos guardar el séptimo día para descansar en el poder de Dios.

Cuando descansamos en Jesús, cuando nos apoyamos en su hombro, cuando nos sostiene en su mano porque ya no podemos continuar, Él hace su parte. Lo que tú haces en seis días, Él lo hace en uno, y hace cosas aún más grandes. Nosotros, en una semana, ni soñando podríamos crear un sol o una luna, pero Él sí. Y Él quiere que confíes en su poder y, sobre todo, que descanses en Él al trabajar por tus metas. Al final, no depende de ti, de tu esfuerzo o tus recursos; depende de su Espíritu Santo porque Él bendice a quien Él quiere bendecir. Y si quieres que Él te bendiga en este 2024, obedécelo, confía en Él y descansa en su poder. 

Ejercicio: 

Al planificar tu semana, agenda intencionalmente y sin falta momentos en el día para descansar. Puedes aprovechar para orar un momento, escuchar tu canción favorita o leer un buen libro. Hazlo honrando a Dios al descansar. Del mismo modo, agenda un día completo para descansar. Si debes preparar el almuerzo para ese día, hazlo el día antes. Organiza este día como harías con cualquier otro día de trabajo, dedicándote a descansar en Él. El descanso no es nada malo; es una recompensa, una bendición y un mandato de Dios. Aprovéchalo.

Oración:

Padre, hoy reconozco que en el pasado he intentado alcanzar mis metas con mis propias fuerzas, terminando exhausta o frustrada. Este año deseo trabajar contigo y descansar en tu poder. Ayúdame a reconocer que no es por mis propios medios, sino por tu poder, que me ayuda a alcanzar tu propósito en mi vida. Concédeme, Señor, un descanso placentero y reparador que te honre. Gracias por ser mi fuerza y porque no es con mis fuerzas, sino con las tuyas.

Lectura:

Zacarías 4:6; Proverbios 16:9; Salmos 127:2

Regresar al blog

Deja un comentario