¡Acción! No es suficiente tener fe y confianza; hay que poner acción también. Dios quiere que tengas fe en las promesas que te ha hecho y que confíes en Él. Pero, tienes que tomar acción. No podemos recibir una promesa y quedarnos sentadas esperando a que pase algo, o deslizando el dedo en Instagram o Tik Tok. Debemos actuar según nuestra fe. Si creemos que Dios nos respalda en nuestras metas, debemos actuar conforme a esa fe, dando pasos. Es como la vez que Jesús llamó a Pedro a las aguas. Pedro le pidió a Jesús que si era Él, lo llamara a caminar sobre las aguas y Pedro caminó aunque fuera un poco. Pero lo importante de esto es que no le podemos pedir a Dios “dame un cuerpo saludable” si no hacemos ejercicio y cuidamos nuestra dieta y hábitos. Tampoco le podemos pedir a Dios “dame un negocio próspero” si no estamos dispuestos a trabajar. Dios ya te ha dado lo que le has pedido, pero tienes que ir por ello; tienes que caminar sobre el agua; hacer ejercicio; o invertir en tu negocio. Sea lo que sea que Dios te mande a hacer, tú lo sabrás.
Ejercicio:
Para cada una de tus metas, escribe cinco acciones puntuales que puedes empezar a hacer y haz por lo menos una de ellas hoy. 30 minutos para hacer ejercicio, todos los tenemos, sino mira un reporte de cuánto tiempo has pasado en Instagram esta semana.
Oración:
Padre, te doy gracias por las promesas que me has dado. Te pido que por cada sueño y meta que has puesto en mi corazón, me llames a ir en pos de ellas y que me ayudes en cada paso para que mi fe tenga obras y no sea una fe muerta. Gracias, Jesús. Amén.
Lectura:
Santiago 2:17; Mateo 14:25-29