Si tienes la costumbre de establecer metas al principio del año, es posible que ya lo hayas hecho o que aún no lo hayas hecho. Dios desea que tengamos metas, ya que tener un propósito es lo que nos impulsa a despertar cada día ansiosas por comenzar. Cuando no tienes una meta clara o no estás trabajando en ella, te levantas desanimada, con ganas de quedarte cinco minutos más en la cama. Sin embargo, cuando tienes una meta clara y apasionante, no puedes esperar para empezar el día. Así es como Dios quiere que te despiertes cada día: alegre, con el deseo de seguir trabajando y esforzándote.
A veces, al establecer metas, lo hacemos de la misma manera cada año, y suelen ser las mismas metas de años anteriores, como ir al gimnasio, acercarte más a Dios, comer mejor, entre otras. Estas son metas válidas, pero a menudo son superficiales. No estoy diciendo que cuidar el cuerpo sea superficial, por supuesto que no. Sin embargo, Dios desea darle un mayor significado a tus metas, y ese significado varía para cada persona. Tus metas no serán las mismas que las mías, y viceversa, al menos no las que Dios quisiera que tengas.
Entonces, este año, sin importar si ya has escrito tus metas o no, invita a Dios a este ejercicio y permítele mostrarte cuál es la meta que tiene para ti. Quizás la prioridad de Dios para este año no sea necesariamente que vayas al gimnasio, sino cambiar tu percepción sobre tu apariencia física y cultivar el respeto hacia tu cuerpo. Tal vez Dios no te esté llamando a alcanzar una nueva meta financiera, sino a dedicar más tiempo a tu familia y estar presente. Incluso podría ser que una de las metas que Dios tiene para ti sea cambiar tu corazón, haciéndolo más suave, amable y paciente. No lo sé, y tú tampoco lo sabrás a menos que se lo preguntes.
Ejercicio:
Así que hoy, sin importar si ya escribiste tus metas para este 2024 o no, entrégaselas a Dios pídele que las examine y pregúntale si esas son las metas que Él quiere para ti este año. Y si no lo son pregúntale qué quiere Él para ti este 2024. Y todo lo Él te revele, anótalo y manténlo fijo en un lugar que veas todos los días.
Oración:
Señor, en este nuevo año, quiero trazarme metas que estén alineadas con tu voluntad para mi vida. Hazme saber en qué áreas debo mejorar y cuáles son las metas que tú quieres que persiga en este 2024.
Lectura:
Mateo 6:33; Habacuc 2:2